Es inevitable hablar de los atentados de París. Todo el mundo lo hace. Antes de empezar, he de aclarar que suscribo todas las muestras de dolor y solidaridad con las víctimas y sus familiares que se hayan expresado, se expresen y se vayan a expresar.
Pero creo que debemos de empezar a pensar que este tipo de atentados atroces no son un hecho casual y aislado en Europa occidental, y que las probabilidades de que algo así vuelva a suceder son elevadas. Obviamente en este sentido las medidas policiales de prevención y control de potenciales asesinos son imprescindibles. Pero siendo necesaria, la solución policial es evidentemente insuficiente.
Para empezar, la respuesta del gobierno francés y de parte de la sociedad europea que la ha aceptado, afirmando que esto es una guerra me parece un disparate de proporciones históricas. Más nos vale a los acomodados europeos occidentales que esto no sea una guerra; pues no tenemos ni una sola posibilidad de ganarla. Hay varios motivos para pensar así, como pueden ser los antecedentes históricos de Vietnam, Afganistán o Irak; pero hay una razón de más peso todavía, y es que nosotros tenemos mucho que perder en una guerra: en esencia nuestra acomodada vida occidental; mientras que ellos no tienen nada que perder, ya lo han perdido todo, o más bien, nunca han tenido que perder. Por eso se llenan el cuerpo de bombas y se suicidan en una discoteca llena de gente.
Y es que todo esto nos conduce directamente al fondo de la cuestión. ¿Por qué suceden estas cosas en el siglo XXI?. Creo que la explicación es muy sencilla. Para que los acomodados occidentales vivamos como vivimos, despreocupados en un sistema totalmente insostenible necesitamos que áreas cada vez mayores del planeta sobrevivan a duras penas en las condiciones que impone nuestra voracidad capitalista. Contaminamos su aire, cambiamos su clima, saqueamos sus recursos naturales, pagamos sueldos de miseria, impedimos cualquier intento de desarrollo, etc, etc, etc....Por tanto, millones de personas de los países del tercer mundo se encuentran en una situación totalmente desesperada: No hay ninguna alternativa para ellos frente a la miseria y la muerte, y mientras ven en televisión e internet como se vive en occidente...Algo similar sucede en los barrios marginales de las ciudades europeas de las que provienen algunos de estos sanguinarios asesinos...
¿Qué pretendemos?...¿que se mueran en la miseria y además acepten gustosos su destino?. Pues no. Algunos han decidido protestar, y lo hacen de la manera más dañina que pueden, por ejemplo creando estructuras como el Estado Islámico, Al-Qaeda, etc.
¿Qué pueden esperar de la vida estos niños mientras nosotros miramos para otro lado?
Un problema complejo casi nunca tiene una solución sencilla. Y desde luego, el terrorismo integrista no se va a resolver con bombas en Siria ni en ningún otro lugar. No lo ha hecho otras veces, y me temo que ahora tampoco resolverá nada, más bien generará nuevos problemas.
La única manera de acabar con este tipo de cosas es que en los países más pobres del mundo empiecen a cambiar las cosas de manera notable, que empiecen a poder desarrollarse económicamente para que sus ciudadanos empiecen a disfrutar de alternativas de futuro. Todos los radicalismos pescan en las bolsas de miseria, ya sea en Irak o en los suburbios de Bruselas, allí tienen sus criaderos. Los que controlan el asunto y se enriquecen con esto lo saben (precisamente aquellos que lanzan sus proclamas radicales y animan a los demás a suicidarse), por eso dirigen sus atentados a las fuentes de riqueza de países como Egipto o Túnez, donde han acabado prácticamente con el turismo. Saben que cuanta más miseria, más poder logran. Sin duda alguna, las grandes multinacionales son expertas en proporcionar miseria a estos países, las mismas que se enriquecen con los bajos precios de las materias primas, y que dominan a los gobiernos corruptos.... y así sucesivamente.
Campo de refugiados de Zaatari, Jordania....¿qué expectativas de vida tiene esta gente?.....
Según las encuestas, muchos europeos están dispuestos a sacrificar seguridad a cambio de derechos y libertades. Me resulta imposible comprender tanta hipocresía. Porque al parecer la acomodada sociedad occidental no llega ni siquiera a plantearse sacrificar una parte de sus comodidades para favorecer el desarrollo de otras zonas del planeta, o dicho en otras palabras, preferimos seguir consumiendo a un ritmo insostenible para el planeta antes que pararnos a razonar las consecuencias de lo que estamos haciendo.
Pues si no lo hacemos, lo vamos a pagar muy caro, porque vamos encaminados a destrozar el único planeta que podemos habitar, y los que han tenido la mala fortuna de nacer en el lugar equivocado no parecen dispuestos a aceptar estoicamente el papel de víctimas.
PD: Que conste que no he hablado de cuestiones religiosas totalmente a propósito, pues considero que la cuestión religiosa en estos temas es puramente coyuntural, es decir, una excusa estética para dotar al conjunto de la situación de un soporte aparentemente teológico. Es más fácil convencer al ignorante y miserable con la religión que con un conjunto de argumentos. Al menos a lo largo de la historia de la humanidad siempre ha sido así....
https://actualidad.rt.com/actualidad/view/100467-fotos-crisis-refugiados-sirios
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