Ríos de tinta corren alrededor del caso Bárcenas, o incluso de la trama Gürtel. Sin embargo en pocas ocasiones se aborda la gravedad de lo que se esconde tras los llamativos titulares, y las airadas respuestas de las diversas partes implicadas.
El presunto hecho de que dirigentes del PP, incluyendo a su propio Presidente Mariano Rajoy, cobrasen durante largos periodos de tiempo diversas cantidades de dinero "en B", los famosos sobres de Bárcenas, no deja de ser una pequeña anécdota y un tonto chascarrillo si lo comparamos con la verdad que dichos comportamientos ocultan.
Lo verdaderamente grave de todo este turbio asunto es el motivo por el que supuestamente se cobraban esos dineros.
Manteniendo siempre la presunción de inocencia en estos hechos, la clave del asunto es el motivo por el que diversos empresarios pagan cantidades de dinero oculto a Hacienda al Partido Popular. Esta pregunta tan solo tiene una obvia respuesta: Esperan contrapartidas en forma de adjudicaciones de contratos públicos.
Por tanto lo que queda presuntamente "oculto" es una trama de corrupción estructural del sistema, en el que los contratos públicos no se entregan a las mejores ofertas, sino que se adjudican a quienes han pasado por taquilla. Y ese dinero se dedica, al parecer, por un lado a las campañas electorales del partido (y por tanto a fomentar la perpetuación del sistema); y por otro a redondear las "escuálidas" nóminas de nuestros gobernantes. Además, para cerrar el círculo vicioso de la corrupción sistémica, dichos gobernantes cuando abandonan lo público, son contratados por esas mismas empresas que fueron beneficiadas por dichas adjudicaciones. Ejemplar.
Todo esto desemboca en un sistema, que seguramente ya ha sido asumido como natural por muchos, en el que aparentemente lo público y lo privado se entremezclan con nauseosa facilidad para lograr un bochornoso trasvase del dinero perteneciente a todos los ciudadanos hacia bolsillos privilegiados. Los políticos se habrían constituido de este modo en meras herramientas que recogen gustosos los beneficios del tinglado.
Y para que la maquinaria siga adecuadamente engrasada, se precisa de la complicidad de un porcentaje elevado de la población que vota insistentemente a estos políticos que nos arruinan irremediablemente.
Ese 30% de personas que en las encuestas aún afirman que votarían a este PP constituyen el combustible imprescindible para que esta perniciosa maquinaria siga funcionando y triturando a los de siempre porque demuestran una alarmante carencia de sentido crítico al depositar su papeleta en las urnas. los Bárcenas y compañía se alimentan de esto.
http://jlprieto.tumblr.com/post/18489447374/privatizacion-de-los-beneficios-y-socializacion-de
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