Hoy, en función de la última reforma laboral, se ha dado otra vuelta de tuerca a la pérdida de derechos sociales y laborales de los ciudadanos de este país. Más de un milón de "privilegiados" asalariados pueden perder sus convenios que regulan las condiciones de sus trabajos. Las relaciones entre empresarios y trabajadores son similares a una balanza. Hoy se ha puesto en el lado de los primeros una pesa de gran envergadura.
Sin embargo, siendo esto grave, creo que es aún más importante analizar la línea y la tendencia que estamos caminando en los últimos tiempos. Eso es aún más preocupante.
Recientemente un amigo me aportaba una hipótesis sobre la que he reflexionado en profundidad y a la que cada vez concedo más credibilidad.
Esta hipótesis viene a decir que tras la caida del Muro de Berlín en occidente se ha hecho innecesaria la clase media. Es decir, esa clase mayoritaria con una buena calidad de vida, acomodada en muchos aspectos y que durante la Guerra Fría ni se planteaba que el enemigo comunista fuese una alternativa razonable a sus vidas. Dicha calidad de vida venía proporcionada por el Estado de Bienestar: Derechos sociales, buenos servicios públicos, mejora lenta pero contínua de las condiciones laborales, etc. Todo esto costaba dinero. Y hoy en día no es necesario que ese dinero se dedique al Estado de Bienestar. Ya no hay enemigos que puedan seducir a la población, no hay alternativas válidas. Por tanto lo que antes se gastaba en estas cosas, hoy puede engrosar los balances de cuentas de las grandes corporaciones y de la élite económica y financiera.
No sé si este plan estará conscientemente desarrollado, aunque tengo desde hace muchos años la sospecha de que una pequeña élite en el mundo dirige las decisiones importantes desde sus inaccesibles cumbres. De ser así, muchas de las cosas que suceden en la actualidad adquieren un nuevo significado, parecen responder a un plan trazado minuciosamente. Resulta evidente que esta transformación ha de ser un proceso lento, como el viejo símil de la rana y el caldero de agua caliente: Si calentamos muy rápido el agua, la rana salta y se escapa; pero si lo calentamos despacio, la rana se va acostumbrando hasta que se cuece....
Invito al lector a que analice algunos de los acontecimientos recientes bajo este prisma. Personalmente algunas cosas que no comprendía parecen cuadrar peligrosamente en este marco.
Tan solo una respuesta organizada y desde la base de la sociedad puede impedir que este desmantealamiento del Estado del Bienestar se complete. Es muy difícil, pues ellos manejan los medios de comunicación y tienen a su disposición numerosos recursos para evitar que saltemos del caldero de agua hirviendo....Pero más nos vale que lo hagamos, porque estamos retrocediendo a pasos agigantados hacia una sociedad medieval.....
http://economia.elpais.com/economia/2013/07/07/actualidad/1373207961_569309.html
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