Prácticamente cada semana nos llegan informaciones desde Bruselas que reflejan una situación en la política europea cuando menos desconcertantes.
Por ejemplo, esta semana vivimos la ausencia de acuerdo para los presupuestos de 2014-2020. Es normal dicha falta de acuerdo, pues aún queda mucho tiempo para la entrada en vigor de los mencionados presupuestos, y los políticos europeos son aficionados a tomar decisiones en el último momento. Pero los detalles de la negociación que han transcendido me parece que reflejan fielmente el disparate en el que se está convirtiendo la Unión Europea.
Aquello se convirtió en una especie de mercado de verduleras en el que lo único que preocupaba a cada una de las delegaciones era el interés particular del país al que representaban. Los que ponen dinero quieren poner menos, los que se llevan euros, quieren que estos sean la mayor cantidad posible, y a los que se les recortan las subvenciones, pretenden que dichas reducciones sean lo menos severas posibles. A nadie le preocupaba el interés común, ni la construcción de una verdadera Unión europea, ni de nada que se le parezca.
Muchas caras sonrientes....pero las navajas estaban afilada bajo los elegantes trajes
El último de estos episodios se ha vivido en estos días con el asunto del rescate a Grecia. El supuesto paquete de ayudas a Grecia supone chupar las últimas gotas de sangre que les queda a la castigada población griega. Es curioso el eufemismo de ayuda o rescate que tanto se emplea en este caso. La economía griega ha sido estrangulada por los recortes que se les han impuesto. No son capaces ni de pagar los terribles intereses que se les han impuesto ¿cómo demonios se supone que van a devolver las ingentes cantidades de dinero que se les ha prestado?.
Todos los países europeos intentan obtener las últimas gotas del exprimido limón heleno en una política denigrante y que nos sitúa a la actual Unión Europea en su verdadera dimensión: un club de carroñeros dispuestos a pelear todos contra todos en una suicida táctica de intereses cortoplacistas y mediocres objetivos nacionales.
De nuevo a nadie le importa un pimiento el bien común de la Unión Europea.
Pero el mismo esquema griego se está repitiendo primero en Portugal e Irlanda, luego con España y un poquito más rezagados con Italia. Pero esta política estúpida de todos contra todos es dañina incluso con los más poderosos europeos, que se creían a salvo del terrible mecanismo que han impulsado contra los más débiles. Francia acaba de dar el primer paso que otros dieron antes: perder la triple A en las agencias de calificación. Luego viene todo lo demás. Y nadie con responsabilidad de gobierno parece darse cuenta de este pernicioso esquema.
Cada vez tengo más claro que estamos recorriendo el camino equivocado, que por aquí nos están conduciendo al desastre más absoluto. Y tan solo hay dos salidas posibles.
Primera, y la más deseable: Abandonar estos pequeños intereses nacionales, regionales y partidistas que en la actualidad imperan en la Unión Europea, y por tanto dedicarnos a construir una verdadera Europa Unida, con el objetivo de lograr el bien común de todos sus ciudadanos; y no la actual situación de que unos países pelean contra otros para obtener el máximo beneficio frente a los intereses comunes.
Claro que para esto, necesitaríamos una clase política de mayor envergadura que la que padecemos en la actualidad, con altura de miras y preocupados por el futuro a medio y largo plazo. Pero tampoco nos confundamos, para tener esa clase política, también es necesaria una sociedad madura que exija esta responsabilidad a sus gobernantes, y esto, a fecha de hoy está muy alejado de ser una realidad.
Y segundo:mucho me temo que la única alternativa posible sea la disolución de la Unión Europea y que cada uno tire por su lado. Cuanto más tiempo tardemos en darnos cuenta de esto, más dolorosa y traumática será la destrucción de la absurda Unión Europea actual, que no va hacia ningún lugar útil para nadie (si exceptuamos a los poderes financieros multinacionales, claro, que esos siempre ganan).
Esta es una solución no deseable, pero es posible que constituya la única alternativa práctica que nos queda. Nadie parece desear desde la propia Unión, que se constituya una verdadera Europa. Es muy frustrante, pero es lo que hay.
En este esquema simple de lo que es la actual Unión Europea al final el palo del gallinero no soportará tanta porquería y acabará hundiéndose.....
http://www.europapress.es/economia/noticia-lideres-europeos-fracasan-intento-acuerdo-presupuesto-20121123164252.html
http://www.eljueves.es/2011/08/04/rescate_grecia.html
http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=2962702&page=5
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