Este fin de semana se reúne en Suiza el club Bilderberg. Para quien no lo conozca, le recomiendo alguno de los libros que sobre este grupo ha escrito Daniel Estulin; pero en resumen se trata de una reunión no-secreta, pero si muy discreta, de los principales poderes económicos y políticos mundiales. De hecho, a fecha de hoy., los principales diarios apenas publican la anécdota de que Dolores Cospedal puede ser una de las invitadas (sin duda, es de los que acude a recibir las órdenes de los amos). El contenido de estas reuniones si que es claramente secreto, y da pie a numerosas interpretaciones. Pero de lo que podemos estar seguros, es de que los más poderosos del planeta no se reúnen para jugar al parchís, y dado el cariz de los acontecimientos más recientes, estoy convencido de que en su planificación algo han tenido que ver.
Este es el modesto hotelito en Suiza donde este año se va a reunir el Club Bilderberg en Suiza
Pero hoy no quería hablar sobre este asunto, y quería opinar sobre un tema mucho más profundo al que vengo dando vueltas desde hace tiempo, y que enlaza muy bien con esta reunión de los individuos más poderosos del planeta. Y es analizar la causa principal de la debacle económica, y por tanto social, cultural y política del mundo actual. Y tengo una opinión muy clara que me gustaría compartir.
Creo que la causa principal de todos los problemas económicos de nuestra sociedad es la perversión en los objetivos que se exigen a las grandes empresas y compañías del siglo XXI. No es una idea original mía. Pero voy a intentar expresar mi interpretación, seguro que un poco pedestre desde el punto de vista técnico.
En la actualidad, las principales compañías del mundo han modificado terriblemente sus objetivos. Evidentemente, una empresa privada lo que pretende es tener las máximas ganancias posibles; pero tradicionalmente lo hacían a través de ofrecer un producto competitivo a un buen precio. De esa manera lograban aumentar sus ventas y mejorar sus ganancias. Actualmente no es así.
El objetivo de las grandes corporaciones es mantener un ritmo absurdo de ganancias, en ocasiones con exigencias de beneficios superiores a incrementos del 30% anual. Y todo ello porque el principal objetivo de estas corporaciones es mantener "contentos" a los grandes fondos de inversión, ya que normalmente al pequeño accionista apenas le consideran. Y claro, para mantener este ritmo se deben sacrificar muchas cosas, en primer lugar el capítulo de personal, y ya sabemos en que se traduce esto: Menos empleados, que ganan menos y que trabajan más, así un 30% cada año. Todo puro cortoplacismo, ninguna visión a medio o largo plazo. Los altos ejecutivos son comprados y vendidos para que puedan meter más madera al horno de la locomotora, aún a costa de que consuman los vagones del tren.
Ya nadie se preocupa del producto que se vende, de hecho la producción se ha alejado enormemente de los centros de decisión de las compañías (deslocalización lo llaman eufemísticamente). Es más, si miramos la publicidad actual, ya nadie nos envía el mensaje de que su producto es más eficaz, mejor, o simplemente más barato. Lo único que nos venden es la imagen que nos proporciona ese producto, el modo de vida (¡qué absurdo!) que tendremos si usamos unas zapatillas deportivas, o lo que seremos envidiados si conducimos determinado coche.
Hay numerosas pruebas en los noticiarios cotidianos de esto que estoy comentando. Por ejemplo, cuando una gran compañía publica su balance de cuentas anual, y nos explican que han tenido pérdidas del 18% con respecto al año anterior. En muchos casos esto es una peligrosa mentira, porque lo que en realidad quieren decir es que la compañía no es que no haya tenido pérdidas sino que ha ganado dinero, y mucho, pero que con una previsión de crecimiento del 30% por ejemplo, les ha faltado un 18% para alcanzar ese imaginario objetivo trazado por un grupúsculo de grandes y forrados ejecutivos. Total que la solución que se les ocurre a los genios de las finazas es que hay que reducir los gastos para incrementar los beneficios destinados a los accionistas (mayoritariamente los grandes fondos de inversión), y claro al único capítulo que son capaces de mirar es al de personal. de ahí las continuas exigencias de la patronal de flexibilizar el despido (medida que jamás comprenderé como puede reducir el paro por más que los neoliberales se empeñen en explicármela).
Esta situación es conocida y frecuente, aunque recientemente hemos visto una modalidad que ya es directamente un insulto a cualquier tipo de inteligencia. Y es lo que ha hecho Telefonica, que con récord de ganancias (en estos tiempos de espantosa crisis...para los de siempre) se lanza a un ERE que afectará a más de 6000 trabajadores.
A la sombra de este panorama han crecido una nueva especie de humanos (por llamarlos algo), que son los grandes directivos de las grandes compañías multinacionales, y que manejan a su antojo los hilos de la economía mundial. Viven en lujosas mansiones de paraísos fiscales rodeados de todo tipo de lujos, mientras dirigen férreamente sus conglomerados empresariales. En su punto de mira solo un objetivo: El incremento brutal de beneficios de la Compañía. Todo lo demás es prescindible y accesorio. Nada se les pone por medio y con una actitud despótica manejan las cuentas del planeta.
Los simples mortales jamás les conoceremos, pero vemos su influencia en muchos de los directivos medio-superiores (Directores Generales, Gerentes, etc), que adoptan este tipo de comportamientos y tácticas porque saben que es la única manera de ascender en sus compañías y quizá algún día llegar a compartir el grueso del pastel. Y así sucesivamente.
Este modelo nos lleva indudablemente a lago que ya está padeciendo la sociedad americana: la desaparición de la clase media y la creación de una sociedad de esquema tercermundista, con una clase rica (algo más numerosa) y otra pobre, con la única expectativa de incrementar su pobreza.
Y hoy no diremos nada acerca de los graves problemas entre países que este disparatado modelo provoca.
Seguro que en la reunión del Club Bilderberg no se va a dar una solución a todas estas cuestiones. Antes bien, se intentará profundizar desde el poder económico y político en la misma dirección ya conocida.
http://www.minutodigital.com/2011/06/09/la-elite-espanola-asiste-a-la-reunion-del-club-bilderberg/
http://valor_es.blogia.com/2009/112105-estamos-en-la-misma-barca-chiste-de-quino.php
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