Parece que la irrupción del movimiento ultraconservador denominado "Tea Party" en la política americana ha sorprendido a mucha gente.
Sin embargo, no parece demasiado nuevo. Las tesis ultraliberales que proponen ya se desarrollaron a principios de siglo con el movimiento "neocon", cuyos principales postulados fueron puestos en la práctica por la administración Bush, con los calamitosos resultados que estamos recolectando en todo el planeta una gran mayoría de ciudadanos. Bien es cierto, que la feroz oposición de este colectivo a las políticas del presidente Obama les han dado una visibilidad mundial que no merezcan.
Sarah Palin, conocida por sus discursos ultraderechistas desde ya hace años se ha subido, Cómo no?, al carro del Tea Party
Pero antes de seguir con esta cuestión creo conveniente puntualizar algunas cuestiones sobre el Tea Party: Aunque nacen en 2009, como respuesta a las reformas fiscales impulsadas por el gobierno Obama exigiendo reducciones de impuestos y un menor peso de la administración pública, rápidamente sus demandas se ven colonizadas por grupos afines de ultraderecha y radicales del partido republicano, conformando una heterogénea masa de personajes metidos a políticos. Cabe destacar por poner un ejemplo que "ilustres" miembros del Tea Party, como Christine O'Donnell, la vencedora en las primarias republicanas del estado de Delawere, defiende cuestiones tan peregrinas como el uso generalizado de armas de fuego (sin duda la sombra de Charlton Heston es alargada), la abstinencia sexual; y la liquidación del aparato estatal. Esto último, habrá dejado boquiabierto a más de un anrquista.
Evidentemente tras las recientes elecciones para la Cámara de Representantes y el Senado, el Tea Party se ha convertido en un actor importante de la vida política americana. Aunque, y en el Partido Republicano lo saben perfectamente, este tipo de extremismos es mal tolerado por la sociedad americana, y puede despertar un rebote demócrata en las presidenciales de 2012. De hecho la "popular" Christine O'Donnell ha sido derrotada por su contrincante demócrata en una muestra evidente de esta argumentación....En cualquier caso, se trata de un problema americano, que tarde o temprano (más bien lo segundo) repercutirá sobre los ciudadanos de la Aldea Global (maldito término). ¿Un rebote parecido nos podría suceder en España ante una radicalización del PP?: Quizá un respuesta acertada esté en las reacciones que las amenazas de Rajoy de aplicar políticas como las de Cameron, en el Reino Unido, han despertado (y eso que apenas se ha incorporado un poquito de su reposo en cama).
La siguiente pregunta es: Y en España, ¿qué sucede?. Pues fácil, que adaptamos el Tea Party a nuestra manera. Y el reflejo más fiel de esta adaptación son las palabras de la inefable Esperanza Aguirre diciendo que lo que defienden estos ultraconservadores no es malo. Y lo argumenta diciendo que su programa se resume en 3 cuestiones que la Presidenta madrileña ve como muy positivas: Reducción de impuestos, menor intervención pública y patriotismo (supongo que se referirá al nacionalismo que ella representa, porque otros estarán excluídos de esta idea ¿no?): Los tres mandamientos del neoliberalismo salvaje que nos ha conducido a la actual crisis financiera, a la destrucción del estado del bienestar, y a la miseria a millones de habitantes del tercer mundo. Porque eso, y no otras cosas, es a lo que nos conducen las pedantemente autodenominadas políticas liberales.
Y seguimos con nuestras peculiaridades. Desde el ABC (y supongo que en términos similares desde otros medios afines), hace unos días aún osaban a argumentar a sus incondicionales lectores, que el Tea Party no es ultraderechista, porque al fin y al cabo (y esto no lo decía el diario madrileño), esta es una palabra muy malsonante. Así que lo definían como movimiento liberal, o libertario. Supongo que en estos casos los términos son poco importantes, porque los conceptos parecen claros. También el partido de Hitler se decía Nacional y Socialista....Y evidentemente nada tenía que ver con la socialdemocracia europea ni con los movimientos Socialistas del siglo pasado. Porque independientemente de etiquetas, nombres o definiciones una cosa está más que clara: A la derecha del Tea Party, y de la amplia corriente afín dentro del PP, no hay nada.... está la pared.
Y aún me surge otra cuestión. ¿Cómo se podría adoptar el Tea Party a la idiosincrasia española?.
Para empezar, creo que habría que empezar por definir a sus integrantes. Ya sé que las generalizaciones pueden ser injustas y que los tópicos con frecuencia son inexactos. Pero todos tenemos en mente a una parte de la población española afín a al ideología ultraderechista del Tea Party. Son aquellos que ondearán banderas españolas y vaticanas en las calles ante el inminente paso del Papa-móvil en sus ciudades; los que vitorean los exabruptos que se emiten en las cadenas de TDT como Intereconomía y similares; los que sienten amenazados sus principios por una sociedad multicultural; quienes han visto conspiraciones desde todas partes, y a quienes la realidad no ha sacado de su paranoia; En definitva, esa derecha rancia que ha heredado unos valores que consideran han de ser impuestos al resto de la sociedad española. No se han movido ni un milímetro desde 1936.
¿Cuántos de estos manifestantes "anti-aborto" no dudarían en formar parte de un Tea Party español?
Es más, atendiendo a este perfil, en España yo propondría que se mantuviese la fonética inglesa del Tea Party, pero que la escritura se modificase por Tee Party, es decir, el partido del artefacto sobre el que se ponen las pelotitas de golf al comenzar un hoyo. Porque muchos de los valores y conceptos que defienden los integrantes de este movimiento ultraconservador se ven reflejados en el auge de este deporte en un país tan de secano como el nuestro durante los últimos años.
Pero, no nos confiemos, porque como diría su carismático líder en la sombra: No están ni en "desiertos remotos, ni en montañas lejanas". Porque ya disponen de una amplia infraestructura de base capaz de ensalzar el terrible mensaje ultraliberal del yo me lo guiso, yo me lo como: Disponen de numerosos periódicos: ABC, La Razón, y El Mundo a los que ahora se han sumado panfletos como Tribuna, etc. Numerosas cadenas minoritarias de TDT que hacen el mismo papel que la gota malaya. Incontables emisoras de radio capitaneadas por la COPE; Incondicionales defensores de sus tesis económicas como Díaz Ferrán y sus secuaces de la CEOE (La solución a la crisis pasa por trabajar más y ganar menos....los demás, claro); muchos miembros del Partido Popular, defensores a ultranza de todo lo que lleve el sufijo liberal; Y encima cuentan con el apoyo divino, patrocinado por la Iglesia Católica.
El enemigo es numeroso y está bien organizado, pero nosotros somos más y nuestra obligación es recordárselo y defender el estado del bienestar frente a los beneficios empresariales indiscriminados.
Que no nos convenzan, porque de lo contrario o estaremos definitivamente perdidos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Tea_Party_Movement
http://www.abc.es/20101103/opinion-editoriales/obama-ante-juicio-urnas-20101103.html
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