La sentencia sobre la constitucionalidad del Estatuto de Cataluña se ha convertido en uno de los temas más importantes de la política nacional en las últimas semanas. Resulta complicado que todas las partes involucradas en la gestión de un problema de este tipo lo hagan tan rematadamente MAL. Vayamos por partes:
- TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: En esta cuestión ha quedado más patente que nunca que ese rollo que nos cuentan de los tres poderes y esas cosas, no es más que una tomadura de pelo monumental. Si los políticos eligen a los miembros del alto tirbunal pues apaga y vámonos. Se intenta colocar en los cargos a amiguetes y estómagos agradecidos para que el voto sea favorable a los intereses de quien lo elige. ¿Por qué sabemos de antemano que va a votar cada juez antes de lo supuestos debates, atendiendo exclusivamente a su color político?. Mientras que no sean los propios jueces los que elijan a los miembros de los altos tribunales como el constitucional, lo del reparto de poderes del estado seguirá siendo una tomadura de pelo a los ciudadanos. Actualmente constituyen una prolongación del reparto de poder del parlamento y los partidos proyectan su influencia sobresu composición. ¿por qué si no está bloqueada la renovación de miembros del constitucional?: La respuesta es intereses de los partidos mayoritarios.
- LA CAVERNA CATALINSTA: (siento haber empleado la expresión deLaporta). Estoy harto del clásico argumentario victimista de los nacionalistas. Cualquier crítica a sus políticas y puntos de vista es automáticamete transformada por ellos mismos en un insulto a Cataluña. Si esto está ya muy visto. Pero funciona desde los tiempos del absolutismo. El estado soy yo. Esta táctica ha sido muy utilizada e incluso refinada por todo tipo de políticos, especialmente los dictadores (sin duda alguna Franco fue un maestro de la misma), y consiste en una identificacón de un pueblo con su gobernante. Que nadie se engañe. Criticar a los políticos, medios de comunicación etc de Cataluña, no significa menospreciar a Cataluña ni a los catalanes, significa única y exclusivamente criticar a los políticos, medios de comunicación etc de Cataluña. A pesar de ello, aún hay gente que se deja engañar por sus espabilados representantes, que les hacen ver que si el constitucional tumba alguna parte del Estatuto, su nación (Cataluña en este caso) está siendo menospreciada. Que cada uno aguante su vela, pero tragarse semejante sandez es un asunto muy serio.
- EL PROPIO ESTATUTO: Ascender tal y como se está haciendo esta normativa a la categoría de problema nacional y decir que su rechazo puede poner en jaque la estabilidad de todo un Estado como España, me parece una espantosa meditación fuera del tiesto. Si ni siquiera entre los catalenes fue tomado como algo importante. Creo recordar que en el referendum la participación fue de alrededor del 55%, y que los votos afavor no llegaron al 70%, ello hace que dicha normativa fuera apoyada por alrededor de un tercio de los catalanes que podían votar. Por tanto, y recordando de nuevo que los resultados de las votacones son muy sabios, quiere decir que unos dos tercios de catalanes están en contradel dichosos estatuto, o lo que es más importante, que le importa un carajo. Eso si todos esos políticos nacionalistas que viven fenómeno gracas al propio nacionalismo nos hacen creer que cuentan con el apoyo mayoritario de la población a la que dicen representar. En fin, cada uno tenemos derecho a creernos las mentiras que consideremos oportuno.
- EL GOBIERNO SOCIALISTA: Difícil de encajar con un poquito de coherencia la increible situación esquizofrénica que vive el PSOE, con un PSC echado al monte y que pretende ser más nacionalista que los nacionalistas, espcialmente cuando la cuotadel poder del PSC dentro del PSOE está hipertrofiada por los resultados electorales. Pero bueno, estas son cuestiones internas que deberían resolver ellos mismos, porque de lo contrairo tendrán un elevado precio en las próximas elecciones
- EL PP: Estos van a lo suyo, y lo demás les importa un pito. Aunque en este caso han conseguido meter una afilada china en el zapato de gobierno con esa manía tan suya de mandar leyes al Tribunal Constittucional. Costumbre más que dañina para nuestra democracia, porque hace que las leyes aprobadas en el parlamento (sean buenaso malas) deban ser fiscalizadas por el azar del dichoso tribunal. Parece el recurso del pataleo propio de quien perdió unas elecciones, y cuyo único objetivo es estorbar y no hacer oposición.
Para terminar me gustaría dejar clara cual es mi opinión al respecto, para que nadie me confunda con lo que no soy. Si los catalanes o quien sea quiere ser un pais independiente, que los diga, y si es un sentir mayoritario se vota y ya está (ojito con los censos electorales). Creo que en el seno de una Unión Europea no tiene mucho sentido hacer transcendente estas separaciones territoriales, pero allá cada uno con sus neurosis.
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