Rodrigo Rato, detenido por presuntos delitos de blanqueo de capitales, delito fiscal, etc. Lo cierto es que casi todo está ya dicho. La indignación ha sobrepasado cualquier límite, en especial después de que desde algunos medios se nos refresque la memoria empleando las implacables hemerotecas.
Sin embargo, creo que una pregunta no enunciada sobrevuela toda esta terrible realidad: ¿En manos de que personas estamos?.
Me resulta absolutamente incomprensible la enorme capacidad de nuestros políticos para mentir con el más descarado de los desparpajos. No voy a poner ejemplos, pues son sobradamente conocidos. Ahora va a resultar probablemente que el único que conocía a Rato dentro del PP era Bárcenas, y si no al tiempo.
Pero en lugar de comentar las obviedades más comúnmente discutidas en prensa, tertulias y barras de cafeterías, me gustaría profundizar un poco más en lo que sucede a nuestro alrededor. Vivimos una época muy turbulenta de graves crisis económicas en las que los presuntos sabios de la cosa de los dineros nos recomiendan a los ciudadanos sacrificios, pérdidas salariales, reducciones de derechos, recortes de prestaciones, etc, etc, etc. Los mismos que se aplican a si mismos la medicina contraria: Son cada día más ricos, mas poderosos y sobre todo más impunes.
Han logrado cerrar el círculo vicioso: ellos mismos con sus nefastas gestiones y sus corruptelas desencadenan una crisis económica de la que salen beneficiados. Mientras logran convencernos a la sociedad de la necesidad de hacer justo lo que a ellos les beneficia. Sin duda, no estamos en manos de cuatro idiotas indocumentados. No es nada fácil conseguir que las cosas funcionen de este modo. El enemigo es muy inteligente, y nosotros muy ingenuos.
"Se fuerte, Rodrigo"
En estos momentos no puedo dejar de pensar en las recientes palabras de Mario Draghi, a la sazón, presidente del Banco Central Europeo, recomendando ahondar en la salvaje reforma laboral perpetrada en nuestro país, con la sutil promesa de que eso mejorará nuestra situación. ¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que eso es lo mismo que defendía Rato desde que en los años 90, empezó a ocupar cargos de responsabilidad política?
¿Cuándo vamos a ser capaces de darnos cuenta de que esta casta que nos gobierna, tan solo está preocupada por su interés personal?. No se les pone nada de por medio, vale todo con tal de alcanzar sus fines. ¿O es que aún queda algún ingenuo que piensa que las grabaciones del Pequeño Nicolás no reflejan fielmente la realidad de nuestros gobiernos (sean del signo que sean)?.
Esa es la basura que nos rodea.
¿Qué se puede hacer ante tanta desvergüenza?. Tan solo hay dos alternativas: Una, tragar y agachar la cabeza; dos, empezar a participar del cambio que necesitamos.
Los ciudadanos honrados, que aparentemente somos una mayoría, (aunque cada vez esto lo tengo menos claro, pues la clase política que padecemos tan solo es un reflejo de nuestra sociedad) debemos defendernos de este saqueo continuo.
Tan solo hay un camino: Que los gobernantes tengan miedo a la ley, y que no puedan cambiarla a su antojo. Por ejemplo, que Rodrigo Rato, si se demuestra que sus delitos son tan graves como aparentan (en un tiempo razonable, por supuesto) sea condenado al máximo de prisión, y que él y su familia directa paguen con todo su patrimonio por los delitos cometidos. Además que sus superiores jerárquicos sean declarados responsables e inhabilitados para cualquier cargo público para el resto de sus vidas
Nos han dicho que medidas de esta contundencia son imposibles, incluso ilegales....Pero nos lo dicen los mismos que son beneficiados por la laxitud de nuestras leyes, y que acto seguido introducen la cadena perpetua en nuestro código penal, o aprueban salvajes recortes sociales.....
A ver si vamos espabilando, porque la impunidad es el principal motivo por el que estos delincuentes siguen campando a sus anchas.....
http://cincodias.com/cincodias/2015/04/15/mercados/1429112573_775330.html
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