Todo el mundo habla sobre la manifestación de la Diada....Yo no voy a ser menos.
He de reconocer que el principal sentimiento que me ha despertado la manifestación es el de estupor. Efectivamente me siento estupefacto porque hay demasiadas cosas que no comprendo.
Para empezar, en numerosos medios se han dado unas asombrosas cifras de participación que por supuesto no voy a discutir, es más, incluso se ha comentado que ha sido la mayor manifestación en la historia de Europa. Sinceramente, tan solo me queda desear que esto no sea más que una exageración y que realmente no haya sido así. Porque si con la de cosas que han sucedido o suceden en Europa cada día, la manifestación más importante de su historia ha sido por esta banalidad, mejor me busco un atolón deshabitado en el Pacífico donde emigrar.
Otro aspecto que me causa especial estupefacción es comprobar el grado de disciplina de los manifestantes. No estuve en la manifestación, claro; pero imagino que habría líneas pintadas en el suelo o algo por el estilo para lograr, gracias a las camisetas que portaba la gente, el efecto deseado de la bandera a lo largo de las calles. Supongo que los miembros de cada familia o los grupos de amigos allí congregados habían decidido previamente que color usar para no tener que ponerse en barras diferentes y estar separados en la manifestación. Todo muy organizado y disciplinado, las consignas de los organizadores se cumplieron al pie de la letra..... He repasado mis escasos conocimientos históricos, y siempre que asocio disciplina y banderas me vienen ejemplos terroríficos a la cabeza. No puedo evitarlo. ¿Cuánta gente que desfila disciplinada alrededor de una bandera está dispuesta a tomar un fusil si es para defender a su patria?. Es una duda que además de estupefacción me produce pánico.
Otra cuestión que no acierto a comprender es como una sociedad tan avanzada y occidentalizada como la catalana ( y por supuesto, no estoy empleando ningún tipo de sarcasmo; pues en estos aspectos creo que Cataluña supera la media española) ha caído en la trampa que los políticos de uno y otro lado les han tendido. En todos lugares de España, del Estado Español, o de la Península Ibérica (me da igual el nombre) en los últimos años hemos padecido un montón de recortes en educación, sanidad, servicios sociales, etc. En muchos lugares hemos discutido y en ocasiones peleado por ellos, es cierto que nuestros avances han sido muy modestos; pero al menos nos han preocupado. Sin embargo, en los dos últimos años en Cataluña parece que el tema de conversación principal, quizá único, es el referéndum del 9-N, mientras han padecido los mismos recortes que en otros lugares.
Una sociedad distraída es una sociedad manejable. Una sociedad manejable es manipulable. Una sociedad manipulada piensa que España les roba (a lo mejor en esto hay algo de verdad); y que lo de Pujol y el régimen recaudatorio paralelo de CiU no es importante.
Otro aspecto que me deja perplejo es el del sentimiento de agravio. En el mundo hay dos tipos de naciones, y se diferencian por el motivo de su Día Nacional. La inmensa mayoría de naciones festejan como Día Nacional uno de sus momentos históricos más gloriosos; sin embargo, algunas naciones, como por ejemplo la catalana o la serbia celebran como Día Nacional un momento histórico especialmente negativo para su devenir en la historia. Me temo que esto genera un delicado sentimiento de agravio por aquello de lo que pudo ser y no fue que convenientemente sazonado y cocinado aumenta como un souflé en determinados momentos de la historia, en especial en aquellos de crisis económica (si nos va tan mal, es porque la culpa la tienen otros).
De nuevo, una sociedad que se siente históricamente agraviada es una sociedad fácilmente manipulable....
En este sentido, siempre recuerdo la historia que se me enseñó en la EGB de claro carácter franquista, con sus buenos y sus malos. Afortunadamente tuve profesores en BUP que me abrieron los ojos y me enseñaron a analizar la historia con sentido crítico. De no haber tenido esa suerte, quizá aún seguiría creyendo que la Reconquista fue la victoria de los españoles sobre los moros invasores.....
En fin, sigo pensando que la única alternativa es que los catalanes voten. A veces, viendo lo que está haciendo el gobierno Rajoy entiendo que nos queramos independizar, aunque cuando comprendo que esa no es la solución se me pasa.
Creo que sería mucho mejor hacer una pregunta directa y simple del estilo Escocés....pero bueno, ellos han optado por algo más enrevesado. Y aquí va mi última perplejidad del día: ¿Permitirían los catalanes que el resto de españoles expresaran su opinión sobre cual ha de ser su relación con Cataluña?....Quizá más de uno se llevaba una sorpresa.
http://m.publico.es/543606
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