El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su partido, al parecer, se han lanzado a una nueva cruzada: Regenerar la democracia. Su medida estrella es la elección directa de alcalde en las próximas elecciones municipales, o sea, que el que más votos obtenga, será nombrado automáticamente alcalde.
Resulta de una obviedad casi insultante el interés puramente electoralista de una medida de este tipo, pues el voto del PP además de mucho más fiel, está mucho más concentrado; frente a la histórica dispersión de intención de voto en la izquierda, especialmente tras la irrupción de Podemos.
Personalmente considero que esta medida es una solemne majadería, a menos que yo no comprenda el sistema democrático español de representación en las instituciones. Porque vamos a ver, los ciudadanos votan a través de los partidos políticos a sus representantes, por ejemplo en un ayuntamiento. En función de una ley electoral más o menos justa estos votos se transforman en concejales que se suponen representan la voluntad de los ciudadanos; y esos concejales electos eligen un alcalde que gobierna durante el tiempo que tiene el apoyo de una mayoría de esos concejales. Es decir, saca adelante las leyes y normativas que considera oportuno gracias a los votos de los representantes de los ciudadanos.
Si se aplica la elección directa del alcalde, ¿cómo demonios se supone que va a sacar adelante su gobierno municipal un alcalde que no cuente con el apoyo de una mayoría de concejales sólida?.
Es un total contrasentido, y una medida absolutamente inoperante; o ¿es que además de la elección directa de alcalde no harán falta mayorías para aprobar las leyes que proponga el partido más votado?. Es decir, que la palabra del alcalde más votado se convertirá en ley automáticamente...¿a que me recuerda esto?. Mucho me temo que el PP ha vuelto a caer en una terrorífica contradicción repleta de demagogia.
Y es que cada vez tengo más clara la impresión de que la derecha española no ha pasado del nivel de infantil en la asignatura de democracia. Su concepto de democracia es binario: ceros o unos. Aún no han estudiado los decimales de la democracia y por tanto no los comprenden, es decir que entre cero y uno caben infinitos números que se pueden agrupar de infinitas maneras.
En los discursos del gobierno se hace cada vez más patente este concepto: Por un lado están ellos que se autoproclaman, con notable hipocresía, como los garantes de todas las esencias de la democracia; y en el otro lado están los antisistema, la izquierda, los etarras y todo ese listado de descalificaciones habituales que se pusieron de moda desde la época de Zapatero en el gobierno. Tan solo hay que recordar aquellas palabras pronunciadas por Rajoy en sede parlamentaria en 2005 dirigiéndose al por entonces presidente del Gobierno: "Usted traiciona a los muertos y ha revigorizado a una ETA moribunda". El insulto y la descalificación sistemática del rival político forman parte del genoma de la derecha española desde hace ya muchos decenios. No han terminado jamás de comprender los matices de una sociedad democrática y plural, ya que la realidad no tiene nada que ver con su esquema cartesiano de blanco o negro.
Al menos en este sentido, la propuesta de regeneración es congruente con su limitadísimo nivel de comprensión de una realidad compleja, plural y repleta de matices.
Pero aparte de estas críticas, creo que hay un problema aún más grave en la propuesta del PP, y es esa práctica suya de modificar las normas cuando no les convienen los resultados. Ya lo está haciendo impunemente Cospedal en Castilla la Mancha (lo denuncié en estas líneas hace casi dos años: http://ideasenredadas.zonalibre.org/archives/2012/10/el-golpe-de-estado-de-dolores-de-cospedal.html ); y lo pretende ahora el gobierno Rajoy a escala nacional. Aprovechan su mayoría absoluta para impulsar normas que les benefician descaradamente. Y eso ya no es ni de nivel de infantil en la asignatura de democracia: Es directamente propio de cualquier dictadura. ¿Será verdad que lo tienen tan arraigado en su genoma?.
Y claro, no debemos olvidar que poseen poderosos coros de palmeros que aplauden estas cosas.
Y todo finalmente resulta eficaz, dado el escaso sentido crítico de la sociedad que padecemos.
PD: Y no debemos olvidar que además, en el colmo de la desfachatez, dicen que hay que reducir el número de aforados tras haber impuesto la impunidad de la familia Borbón....
http://www.larazon.es/detalle_normal_economia/noticias/6797692/rajoy-cree-prioritaria-una-regeneracion-democratica#.Ttt1vT9RWRumP61
http://elpais.com/diario/2005/05/12/espana/1115848804_850215.html
Leave a comment