Los socialistas franceses acaban de sufrir una derrota electoral de proporciones históricas. El mecanismo es muy sencillo y creo que fácil de comprender: En época de crisis económica, con un gobierno neoliberal en la República, el candidato socialista, Francoise Holland, logra una significativa victoria electoral gracias a un discurso muy socialdemócrata (puede que incluso situado aún más a la izquierda); sin embargo su labor de gobierno reproduce las políticas neoliberales que tanto criticó y los electores de izquierdas le dan la espalda. Pero probablemente al Señor Hollande esto le importe poco; pues cuando abandone su cargo, será contratado en uno o varios consejos de administración de compañías multinacionales que le permitirán seguir poniendo pisos a sus amantes.
Todo perfectamente aplicable a nuestro país.
Aunque aquí tenemos algunas peculiaridades, que supongo no serán muy diferentes al norte de los Pirineos; pero no lo puedo confirmar por desconocimiento. La más importante es que si los socialistas, tal y como acostumbran, al llegar al poder olvidan sus ideas económicas de izquierda, lo pagan con dureza en las urnas. Sin embargo si la derecha incumple sistemáticamente su programa electoral, sufre graves casos de corrupción, etc, el precio en términos de pérdida de votos es mucho menor; Y si no basta con ver el caso de la Comunidad Valenciana, donde el PP, a pesar de todo, sigue siendo el partido con más intención de voto.
A la vista de estos resultados, mucho me temo que los líderes del PSOE seguirán haciendo los mismo que han hecho hasta ahora en nuestra joven historia democrática, y tal y como han hecho sus colegas franceses: Ser un partido de izquierdas en la oposición, generando una evidente ilusión electoral; para cuando alcanzan el poder convertirse en otro partido más neoliberal. De ese modo, los expresidentes y exministros no tendrán ningún problema para acceder a las jugosas nóminas que les pagarán las mismas empresas que se beneficiaron de sus brillantes gestiones....
Como siempre, tiene que haber una excepción: Por ahora Rodríguez Zapatero es sin duda alguna el mejor ex-presidente del Gobierno que hemos tenido en España.
Desde estas líneas siempre intento ser constructivo. Pero ante este enorme problema resulta verdaderamente difícil serlo; porque tan solo desde una honradez extrema en nuestras gobernantes se puede esperar un cambio de rumbo en este sentido, se necesita a alguien absolutamente valiente y honesto dispuesto a cambiar las reglas de juego que cierren de manera definitiva esta comunicación, ya sin puertas ni obstáculos, entre los políticos y las empresas. Es imprescindible que los grandes lobbies de poder dejen de influir en nuestros políticos, y esto tan solo se puede lograr con una férrea legislación; y dicha legislación tan solo puede ser aprobada por un gobierno honesto y fuerte.....y creo que de eso andamos más bien escaso últimamente.
Desconozco si entre los cientos de candidatos de los partidos políticos españoles hay una sola persona capaz de agarrar este toro por los cuernos y decidirse a legislar contra los intereses privados de nuestra clase política....Ahora bien lo que tengo claro es que en caso de que alguien así exista, no está ni en el PP ni en el PSOE, pues en casi 40 años de democracia ninguno de sus dirigentes ha manifestado jamás ni siquiera esta inquietud.
Nuestra obligación como ciudadanos es encontrar a esas personas....y por supuesto votarlas...:Quizá así logremos que los políticos se interesen por el bien común y no de manera exclusiva por su propio porvenir.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/03/30/actualidad/1396177959_071658.html
http://plumaroja-plumaroja.blogspot.com.es/2013/11/la-conferencia-socialista-y-las-puertas.html
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