A punto de terminar 2013, un año en el que a pesar de las triunfalistas declaraciones de este irresponsable gobierno acerca de la inminente salida de la crisis, es momento de detenerse y hacer de nuevo balance.
No entraré en la valoración de los datos económicos, que eso lo saben hacer mucho mejor que yo los analistas políticos y económicos de los diversos medios de comunicación; pero creo que se debe constatar y subrayar la falacia que supone la idea transmitida oficialmente desde el gobierno de que estamos saliendo de la crisis. La realidad es tozuda, y si dejamos de mirar la televisión (especialmente TVE), y echamos un vistazo a nuestro alrededor nos percatamos rápidamente de que esa optimista visión de la realidad que transmiten nuestros amados gobernantes es totalmente falsa. Salvo para unos pocos (banqueros, especialmente), las cosas están ahora mucho peor que hace un año en multitud de parámetros y variables, objetivas y subjetivas, sociales y económicas, culturales y sanitarias.....
Quizá haya personas que han decidido edulcorar la realidad y creerse el irreal mundo de recuperación que nos describe el lamentable gobierno Rajoy; sin embargo, cualquier persona con un mínimo de sensatez comprende la estupidez de semejante política del avestruz.
Pero siendo todo esto un problema muy grave; lo peor de todo es que estos infundados motivos de optimismo llevan repitiéndose demasiado tiempo. Desde el poder se anestesia eficazmente a la población con falsas expectativas, y esto no es exclusivo del actual gobierno que padecemos; pues hemos escuchado innumerables predicciones desde 2009 de que el "próximo" año será el de la salida de la crisis. Se han empleado numerosas figuras poéticas para ilustrar tan desatinados pronósticos; pero lo asombros del caso es que siguen colando.
Este 2013 hemos padecido de nuevo estas "predicciones-deseo" de que 2014, será indudablemente el año de la recuperación económica, porque según la hipótesis oficial, difundida a los cuatro vientos por los medios amigos y por las serviles televisiones públicas, las brillantes políticas económicas emprendidas por nuestro amado gobierno empezarán a dar resultado. El caso es que ya se han levantado voces de que no será 2014 sino 2015 el año en el salgamos de la crisis, y así sucesivamente.
Cualquier análisis mínimamente razonable de la situación actual, nos confirma que los motivos y las consecuencias de esta crisis-estafa financiera no solo no se están corrigiendo, sino que más bien se están profundizando y agravando. Desde la Unión Europea se insiste en las medidas económicas que nos han conducido a esta situación, es decir se nos dice que las políticas de austeridad no han funcionado, y que por tanto se debe insistir en la austeridad.....y a nadie se le cae la cara de vergüenza.
Y me surge una pregunta de difícil respuesta por encima de todas, ¿por qué funciona esta política del asno y la zanahoria?. Es decir, llevamos varios años arrastrando el carro de la crisis con la oferta de la zanahoria de que "el año que viene mejoran las cosas" gracias a los recortes y esfuerzos que estáis realizando. La realidad nos demuestra que lo que estamos logrando es tan solo arrastrar el dichoso carro, y que cada año la pendiente sea más empinada, y la carga del carro más pesada. Mientras unos pocos cuentan los billetes de sus brillantes cuentas de beneficios.
Los motivos por los que esto funciona, parecen complejos y por supuesto múltiples; pero el hecho es que lo hacen, porque por ahora casi ningún burro se ha desatado del carro y ha mandado la zanahoria a tomar viento fresco. Probablemente uno de los factores de mayor importancia para el éxito de la actual situación (si lo miramos desde el punto de vista de gobernantes y banqueros, claro), es la eficacia del concepto de que para salir de la crisis se precisan sacrificios, y la población asume que cuantos más sacrificios realice, más y mejor se saldrá de la crisis.
De nuevo, la realidad es tozuda y se empeña en demostrarnos que cada euro que perdemos en recortes y subidas de impuestos acaba cayendo en los mismos bolsillos
Es evidente que mientras que no seamos capaces de ver más allá de la zanahoria, darnos la vuelta y desengancharnos del carro que arrastramos, nada tendrá solución.....Y mientras, el libro de Belén Esteban es el más vendido de estas navidades
Personalmente, cada vez me parece más lejana nuestra salvación