Ningún momento mejor que el que vivimos en la actualidad para detenernos un rato y pensar hacia donde vamos por el tortuoso y empinado camino que estamos recorriendo.
Hace ya mucho tiempo que confundimos el objetivo de nuestras vidas por los medios para lograrlos, es como si hubiésemos vendido nuestros coches para comprar gasolina. Y es que ¿cuál debería ser el objetivo real de la política y de los políticos?. Sencillo: Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Para ello cuentan con diversas herramientas, siendo la más importante el desarrollo económico en sus múltiples facetas, como son la productividad, la actividad financiera, el trabajo del sector bancario, etc.
Es decir, la principal, y casi única preocupación de los gobernantes que elegimos debería ser el bienestar de sus gobernados. Para ello tienen la capacidad de legislar y regular las fuentes de riqueza de un país, así como la obligación de gestionar correctamente el dinero público para lograrlo. Al fin y al cabo, la política consiste en colocar adecuadamente el dinero público para lograr el máximo beneficio para el mayor número de ciudadanos posible.
Un objetivo más que razonable es que mediante el empleo correcto de las herramientas económicas, los individuos de la sociedad tiendan a un sistema en el que tengan que trabajar menos y lograr más beneficios económicos, sociales y personales. A veces no es del todo posible, pero creo que es un objetivo más que razonable y al que no deberíamos nunca renunciar. Debemos intentar dejar a las generaciones venideras un mundo mejor y más fácil que el que nosotros recibimos de nuestros padres.
Desconozco cuando nos desviamos de este evidente camino correcto y pusimos los bueyes delante del carro. Es decir, en nuestra sociedad en la actualidad el objetivo primordial es lograr los máximos beneficios empresariales, bancarios y financieros; y para ello la herramienta primordial son los derechos sociales, laborales y económicos de la sociedad. Alguien nos vendió hace tiempo la moto de que si a los bancos les iba bien; inmediatamente a los ciudadanos nos iría fenomenal. La realidad está demostrando cada día lo erróneo y disparatado de este razonamiento y de este inútil sacrificio.
Por muy al pasado que haya que remontarse, se hace imprescindile volver
a colocar los bueyes delante del carro
Indudablemente se hace necesario un cambio de mentalidad muy profundo a todos los niveles de la sociedad para desandar el erróneo camino que un día emprendimos y retomar la senda por la que la política y los políticos actúan a favor de los ciudadanos.
http://sevilla.cafebabel.com/es/post/2007/12/28/BOLONIA:-Muerte-al-Estado-de-bienestar
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