December 2012 Archives
En los últimos meses hemos leído, escuchado, y visto infinidad de comentarios acerca de la conveniencia o no de que España sea rescatada. Numerosos, y en ocasiones, sesudos análisis sobre si el rescate financiero es bueno o es malo, o sobre si las condiciones impuestas son favorables o perjudiciales.
Sin embargo al ciudadano de a pie, no experto en economía, poco se nos ha explicado sobre lo que es un rescate financiero, para que cada uno podamos crearnos una opinión. Como en tantas otras ocasiones, se nos sirve dicha opinión ya troceada, cocinada y masticada, lista para su asimiliación; y casi nadie parece dispuesto a preguntarse qué demonios estamos comiendo.
Antes de empezar, debo insistir en que no soy un experto en economía; y lo que voy a intentar hacer es aplicar algo de lo que este gobierno gusta presumir, pero que casi nunca consigo atisbar en sus hechos: El sentido común.
Con un ejemplo yo lo entiendo mejor.
En resumen, el rescate financiero es como si un ludópata lleno de deudas de juego, pide al banco un préstamo para acabar con dichas deudas. Evidentemente el ludópata es España, llena de deudas públicas, el préstamo sería el rescate y el banco, pues la Comunidad Europea.
En estas circunstancias el ludópata tiene dos opciones para actuar con el dinero conseguido.
Por un lado, "invertir" de nuevo el dinero logrado en la ruleta para intentar incrementar sus beneficios y de ese modo poder pagar sus deudas, así como el dinero que le ha sido prestado y los intereses generados por el préstamo. Evidentemente esta opción está llena de riesgos, y lo normal es que el ludópata vuelva a perder su dinero, con lo que su nivel de endeudamiento se incrementaría y se vería obligado a pedir un nuevo préstamo, con él que intentaría un nuevo golpe de suerte, y así indefinidamente hasta que acabe en la cárcel, o de manera cada vez más improbable, que la diosa fortuna le sonría.
Aplicado esto a los rescates financieros, podemos advertir un fiel ejemplo en la situación griega, que ya va por el segundo rescate, y su deuda es cada vez mayor, a la vez que se reducen las opciones de poder afrontar sus deudas. En España estamos empezando a recorrer ese camino, y el gobierno tiene muy claro que va a invertir el dinero del eventual rescate en la ruleta en forma de inyecciones de dinero monstruosas a las entidades financieras. Y esto, tanto la experiencia, como la lógica, nos indica que estamos encaminándonos a un empeoramiento de nuestra situación financiera, pues el dinero con el que se rescata a la banca y a las entidades financieras cae en ese pozo sin fondo infernal capaz de devorar cualquier cifra por disparatada que esta sea (igual que la ruleta).
La segunda opción, sería que el ludópata, gracias al dinero del préstamo lo invirtiese en un programa de rehabilitación, con el firme propósito de abandonar su adicción. Gracias a ello lograría normalizar su vida, conseguir un trabajo, y por tanto estabilizar su balance de cuentas incrementando sus ingresos y reduciendo sus absurdos gastos en juegos de azar. De este modo, le sería mucho más sencillo renegociar su deuda, y empezar a pagarla poco a poco, para de ese modo, además reducir la cantidad de intereses que podrían asfixiar su recuperación.
A cualquier persona, iba a decir que inteligente, aunque no creo que sea necesario añadir dicho calificativo, seguro que este segundo modelo le parece el más deseable. Entonces ¿por qué nuestros gobiernos no optan por él?. La respuesta es muy alarmante: Forman parte del casino, y el casino no quiere ni le interesa que los ludópatas abandonen sus mesas de juego...
Por tanto, parece claro, a modo de conclusió, que el rescate financiero no es inherentemente bueno ni malo; todo dependerá de a lo que dediquemos ese dinero, aunque es cierto que la realidad (esa que tanto sorprende al Presidente Rajoy), no invita al optimismo.
En manos de los ciudadanos está que los gobiernos no sean socios de los dueños de los casinos y decidan donde pongamos nuestro dinero.
http://www.sintetia.com/reflexiones-sobre-el-contexto-del-rescate-financiero-de-espana/
http://rosamariaartal.com/2012/01/09/parabola-de-los-gobiernos-ludopatas/
Si analizamos críticamente lo que han supuesto las privatizaciones en el pasado, nos damos cuenta de que todos los argumentos empleados son equivocados. Cuando hace unos años se desmantelaron las principales y mejores empresas públicas se nos vendió la moto de que la gestión privada de Telefonica, de Repsol, de la banca pública, de las compañías eléctricas, etc iba a suponer una enorme ventaja para los ciudadanos. Hoy recogemos los supuestos beneficios de aquellos disparates: los precios de estos servicios no se han reducido, antes bien, se han disparado; el adelgazamiento del estado ha provocado su indefensión ante periodos de crisis como el que actualmente vivimos; y encima, nuestros gobernantes despilfarraron el dinero obtenido con dichas ventas.