El fin de semana pasado, la inefable Ana Botella, a la sazón alcaldesa de Madrid, fue abucheada durante una ofrenda floral por bomberos y otros funcionarios contrarios a su gestión que protestaban contra los recortes de sus sueldos y prestaciones. Hasta aquí, todo dentro de lo normal.
Pero lo que no tiene desperdicio es la respuesta de la ex-primera dama. Se ve que en su sueldo no está incluido aguantar educadamente las críticas de la población. Pues no se le ocurrió más que decir que: "si la mayoría de los madrileños supiera cuáles son sus condiciones, a lo mejor pensaban que los bomberos no tienen tanta razón", para después añadir: "hay que decir que los bomberos, a los que todos apreciamos, tienen unas condiciones de trabajo que ya quisieran muchos madrileños"....
Para empezar, lo intolerable de estas afirmaciones es tan obvio, que creo que esta señora, cuyo único mérito que yo conozco es compartir lecho conyugal (castamente supongo) con el ex presidente del Gobierno, está tardando en pedir disculpas o de lo contrario en presentar su dimisión. ¿Cómo se puede tener la cara tan dura para insinuar que los bomberos son unos privilegiados?, ¿quién se ha creído que es para juzgar tan alegremente la vida profesional de un colectivo?, ¿es que acaso entre sus amistades y asistentes a sus recepciones (tipo Ferrero Rocher por supuesto) hay muchos bomberos que le explican detalladamente los privilegios medievales de su profesión?, o más bien ¿es que se ha apuntado a la táctica del difama, que algo quedará?.
Sin duda, me quedo con esta última hipótesis.
Es evidente que a Doña Ana no le sentaron muy bien las críticas...Pues tengo la sensación de que debería irse acostumbrado a la música de viento en sus apariciones públicas....
Este incidente no pasaría de ser una anécdota si no fuese porque forma parte de una táctica más amplia. Sencilla pero eficaz: El clásico divide y vencerás. Ya ha sido empleada por otros gobernantes con diferentes colectivos. Cuando un conjunto de profesionales protesta contra el empeoramiento de sus condiciones laborales, inmediatamente salen a la luz sus supuestos privilegios, que son exagerados y sutilmente manipulados para ser presentados ante la sociedad.
Se ha hecho con numerosos colectivos que han sido demonizados ante la opinión público, si hasta los mineros han sido presentados recientemente como unos privilegiados, que es lo último que había que oír. Más de un tertuliano a sueldo que yo me sé, tendría que haber bajado un par de días a picar a un pozo de carbón....
De esta manera se consiguen despertar los instintos más básicos y primitivos del ser humano, que en un porcentaje elevado están dominados por la envidia ignorante, y se establece la deseada fractura social. Es decir, autónomos contra asalariados, cotizantes contra pensionistas, empleados públicos contra empleados privados, alumnos contra profesores, etc, etc, etc....
El mecanismo es sencillo y eficaz. Se consigue fracturar hasta porciones ínfimas a la sociedad, las cuales finalmente acaban enfrentadas entre sí en una estéril lucha por las migajas del sistema, y de ese modo ellos logran perpetuarse en el poder.
La prueba inequívoca de que los mineros son unos privilegiados....¿por qué entonces los políticos no bajan a la mina una temporadita?
Cada vez tengo más claro que estamos peleando una auténtica guerra entre ellos y nosotros. Los bandos son muy desequilibrados, y vamos perdiendo.
Ellos son pocos pero muy poderosos. Son los grandes propietarios del dinero mundial (capital lo llaman ellos), no son muy numerosos, pero saben manejar al mundo que les rodea en su propio beneficio, pues controlan férreamente las tres armas más eficaces del siglo XXI:
1º: Los políticos, que constituyen su brazo ejecutor o su cabeza de turco según interese. De un modo u otro están incluidos en nómina, habitualmente de manera sutil, pues no interesa el descaro en este ámbito. Los políticos no actúan voluntariamente a favor de estos grandes intereses, pero saben que tras finalizar su carrera política, se convierten en profesionales muy deseados por las grandes corporaciones.
2º: El dinero. Es su principal herramienta de trabajo, pues saben que con el simple hecho de cambiarlo de sitio logran inmensos beneficios. Estoy convencido de que cuando se adquiere determinado nivel económico en el que quedan cubiertas hasta los más disparatados despilfarros lo que se persigue es el poder, es decir la capacidad para decidir sobre la vida de millones de personas (en este sentido, recomiendo la lectura de este artículo: http://es.finance.yahoo.com/fotos/las-desvergonzadas-fotos-de-los-ni%C3%B1os-ricos-de-instagram-slideshow/ ). Supongo que eso les debe poner mucho, como una droga de la que siempre se necesita más y más.
Es mi opinión personal, pero mucho me temo que los verdaderos poderosos del planeta, jamás se dejarían fotografiar en una lista de estas características
3º: La Prensa. Gracias al dominio de los medios de comunicación logran mantener a la población entretenida en vanas peleas, como las que describía al comienzo de este artículo. Además consiguen establecer líneas de "pensamiento oficial" de las cuales es muy complicado abstraerse e incluso elaborar alternativas viables. En muchos aspectos la Prensa oficialista ha venido a sustituir, al menos en occidente, a las antiguas religiones que establecían los únicos cauces de pensamiento entre los ciudadanos.
El círculo está cerrado a nuestro alrededor, somos pequeños juguetes en las manos de poderes que ni siquiera llegamos a intuir. Pero nos tienen miedo, porque nosotros podemos derrocarles. Tan solo hace falta que empecemos por ver la realidad de las cosas, y entonces podremos rebelarnos en la dirección correcta. No ha de ser muy complicado cuando ellos se toman tantas molestias en que no descubramos su juego....
