La reforma del gobierno Zapatero no ha dejado indiferente a nadie. Todo el mundo ha opinado, incluso el faltón Arenas la ha elogiado. Interpretaciones las ha habido de todos los colores, desde los más optimistas y progubernamentales que han expresado su satisfacción y esperanza en que el nuevo gobierno sea capaz de provocar un vuelco electoral; hasta los habituales disparates de la derecha más extrema, que han venido a decir que esta reforma gubernamental demuestra que el gobierno está pactando con ETA (así lo insinuaba hace un par de días El Mundo)...y ya está bien con la dichosa obsesión.
Pero, sin embargo yo creo que hay mucho ruido y pocas nueces. Y cuando digo nueces me refiero a lo que verdaderamente nos importa, que es la política económica. Si nos fijamos detenidamente, me parece que lo más importante de la actual reforma ministerial ha sido lo que ha permanecido inalterado: Los Ministerios de Economía y Hacienda; el de Industria; y el de Fomento, es decir el grueso de la política fiscal y financiera del país. El mensaje me parece muy claro: Se levanta tanta polvareda como sea posible en territorios "intrascendentes" para ocultar la esencia de las reformas emprendidas, ésas en las que quienes sufrimos la crisis vamos a ser los ÚNICOS que paguemos la cuenta final. Los malditos mercados habrán permanecido apaciguados porque en lo que a ellos respecta se mantiene la esencia, y además se distrae la atención pública hacia otros terrenos. Ya no hablamos de impuestos al capital, ni al patrimonio, ni a las donaciones, ni a las grandes fortunas, ni a las transacciones económicas; asumimos el recorte salarial, y discutimos sobre las pulseritas de las nuevas ministras. En fin, no sé cuanto tiempo andaremos cegados por los flashes.
Pero antes de continuar, me gustaría insitir en una aclaración que creo importante. No se deben confundir las críticas a este gobierno que se dice socialista y que ejecuta unas políticas neoliberales con un apoyo a lo que defiende el PP. En estos días estamos viendo en el pellejo de los británicos y franceses a donde conducen las políticas neoliberales cuando son ejecutadas impunemente por un gobierno conservador. Y por tanto parece razonable pensar que el silencio de Rajoy y sus compinches esconde en el fondo su intención de aplicar políticas brutales como las de sus colegas Sarkozy y Cameron. Si finalmente llegan al poder, con decir que los sociatas se lo han dejado todo mucho peor de lo que ellos sospechaban tendrán suficiente argumento para introducir salvajemente sus tijeras. Tampoco creo que el argumento de que el PP pueda hacerlo peor aún que el PSOE justifique el voto a estos últimos, aunque es propio de humanos del mal elegir el menor.
¿Por qué aplauden los presidentes francés y británico?. Hay pocos motivos para la alegría
Y continuando con la idea expresada un poco más arriba, y antes de entrar en algunos detalles sobre los nuevos ministros; me gustaría analizar otro aspecto, que no por poco comentado, resulta menos trascendente. Lo que esconde las desapariciones de 2 ministerios: El de Vivienda y el de Igualdad. En el primer caso, parece una consecuencia lógica de la crisis inmobiliaria: ahora la vivienda ya no es un problema puesto que casas sobran; y por tanto mantener un Ministerio cuyo objetivo esencial era la reducción de los disparatados precios de las viviendas resulta absurdo y derrochador. Cuestión de selección natural. Pero el segundo caso es totalmente diferente: el Ministerio de Igualdad y su ministra Bibíana Aido eran una clara apuesta personal del Presidente Zapatero, su desaparición debe interpretarse como una victoria de la derecha que tanto y, casi siempre, tan injustamente habían criticado dicha institución; y por consiguiente como una derrota del Presidente del Gobierno. Creo que en un intento de reducir los argumentos del PP en cuanto a la reducción del gasto público como solución milagrosa de nuestros males, el propio Rodríguez Zapatero ha caido en la trampa y ha eliminado uno de sus mejores alíados sociales: El Ministerio de Igualdad. No se debe olvidar que era con diferencia el de menor presupuesto del gabinete, aunque en palabras de algunos líderes populares podría interpretarse que manejaba cifras similares a Fomento. Creo que en este caso Zapatero hubiese estado más fino con una huida hacia delante, introduciendo en ese Ministerio a alguien más polémico del tipo Pedro Zerolo. Eso si que hubiese irritado a la derecha y hubiese destapado aún más su lado oscuro ante muchos de los incautos votantes que en 2012 les apoyarán.
No debemos olvidar tampoco a algunos de los que siguen, como Carmen Chacón al frente de Defensa, parece como si Zapatero la hubiese mantenido en cuarentena antes de decidir su futuro, no sea que en el próximo Congreso Nacional del PSOE se convierta en su rival en unas supuestas primarias al estilo de Tomás Gómez; Ángel Gabilondo, en la cartera de Educación. A mi, éste me parece uno de los mejores políticos que he conocido nunca. Es un tipo un tanto gris, pero siempre que le he oído hablar me ha parecido una persona sensata, sosegada y de una capacidad de diálogo interminable, virtudes que en el fondo me parecen propias de alguien de una inteligencia poco habitual. Me alegro mucho por su continuidad, aunque ese segundo plano que ocupa puede ser su gran enemigo. Y claro, la inefable ministra de cultura Ángeles González-Sinde, siempre tan alternativa, y con ese afán tan ecuménico de canonizarnos a todos los consumidores de aparatos electrónicos. Hoy ha hecho su propia reforma y se ha cargado al Director General de Cine, Ignaci Guardans por desaveniencias con el sector. Afortunadamente nunca sabremos en que han consistido esas desaveniencias porque de lo contrario......
Y finalmente voy a expresar algunas de mis opiniones sobre los "nuevos ministros" del gobierno socialista. Intentaré ser orignal y no incidir en todo los tópicos que se han vertido en estos días.
- Alfredo Pérez Rubalcaba. No dudo de su capacidad. Pero aunar los cargos de Vicepresidente primero, Portavoz del gobierno, y Ministro de Interior, ¿no es demasiado?. Si sólo ha faltado nombrarle Caballero de la Orden de Calatrava. Cuando en mi trabajo tengo que atender a demasiadas cosas a la vez, siempre hay alguna que se me queda un poquito más atrás. Y si ese fuera el caso del "segundo de a bordo", pues a mi me gustaría que esos temas atrasadillos no fuesen los del Ministerio del Interior. Aunque mucho me temo que el perfil tan político del nuevo ciclo pueda tener una influencia decisiva en este sentido. En cualquier caso, y dado que se estaba convirtiendo en otra amenaza para Zapatero en unas eventuales primarias, parece como si el Presidente hubiese optado por aquello de que es bueno tener a los amigos cerca; y a los enemigos más aún.
- Ramón Jaúregui. Me sumo a la buena impresión general que todo el mundo tiene del veterano político vasco. Pero yo me hago una pregunta, ¿Para qué demonios sirve el Ministerio de Presidencia?. Es que hace falta un ministerio entero para el Presidente, ¿no sería suficiente que un eficaz conjunto de secretarias hiciesen este trabajo?. En fin, estas dudas han de ser producto de mi ignorancia. Pero bueno, me parece una buena incorporación, y como creo que va a tener bastante tiempo libre, pues que le podía echar una mano a Rubalcaba.
- Valeriano Gómez. El nuevo Ministro de Trabajo. Sinceramente espero que haga las cosas algo mejor que su predecesor, lo cual no parece una gran exigencia. La salida de Celestino Corbacho del Ministerio ha sido uno de los episodios más bochornosos jamás vistos en política (y eso es decir mucho bochorno), cuando vino a declarar que le había tocado comerse el marrón de los 4 millones de parados. ¡Parecía que la cosa no fuese con él!, y hombre, aunque es evidente que no ha sido el responsable de esta cifra, pues algo habrá tenido que ver en el asunto. Digo yo. En fin, sinceramente espero que el nuevo ministro lo haga mucho mejor, por el bien de todos. Aunque no ha entrado con buen pie. Esa gruesa contradicción entre manifestarse en contra de la reforma laboral y ahora ser el responsbale de su desarrollo puede costarle muy cara.
- Trinidad Jiménez. Bajo mi punto de vista su elección como Ministra de Asuntos Exteriores es un enigma de compleja resolución. Ese estilo suyo tan jovial, campechano y desenfadado no me parece en absoluto el más apropiado para un jefe de la diplomacia española. Pero, algo tendrá el agua cuando la bendicen....y espero que no sea la compensación al marrón de unas primarias. En fin, que se nos va Moratinos. Y a mi me parecía un tipo honrado y competente, cualidades poco habituales en nuestra clase política. Y además, sabía lo que era la diplomacia; solo hay que recordar su labor de intermediario entre palestinos e israelies, cómo se han resuelto silenciosamente algunos conflictos, absurdamente amplificados, como el de la frontera melillense; o incluso como ha toreado las difíciles relaciones con Venezuela sin que Chávez haya nacionalizado ni un pozo a Repsol. Tan sólo espero que la nueva Ministra sepa dejarse aconsejar y continúe en esa línea de trabajo.
- Leire Pajín. Ya he dicho en otros lugares de este blog, que me parece de las personas menos capacitadas del PSOE (en eso creo que rivaliza con el Ministro de Fomento, José Blanco). Aunque claro, ponerla al frente de un Ministerio como el de Sanidad que apenas tiene competencias, y que despierte las reacciones que ha despertado, como dirían en algún anuncio televisivo: "No tiene precio". Desenmascarar a personajes como el alcalde de Valladolid (nunca tan cerca de convertirse de verdad en "Fachadolid"), puede incluso resultar beneficioso en el corto plazo ya que las memorias del pueblo son breves....
- Rosa Aguilar. Sin duda uno de los "adornos" más atractivos del nuevo gabinete. Ha demostrado que cuando ha tenido la oportunidad de gestionar lo ha hecho satisfactoriamente. El mérito de ser reelegida como alcaldesa de Córdoba bajo las siglas de Izquierda Unida así lo atestigua, pero es precisamente este aspecto, su principal laguna. Explicar cómo hace 3 años es votada por los cordobeses como su alcladesa, para luego pasar al gobierno autonómico del PSOE de Griñán y finalmente al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, parece una tarea compleja. Aunque supongo que si el Presidente de tu país te llama y te ofrece un Ministerio debe de ser muy difícil responder que no (¿ó si?). En cualquier caso, su ministerio aunque aparentemente poco importante, esconde algunas de las peores trampas de nuestro país, como la gestión del agua. El tiempo dirá si ese salto desde el Ayuntamiento al Gobierno ha sido beneficioso para todos.
En fin, que como hemos visto. Parece que hay mucho movimiento, para tan pocos cambios.....Y no paro en estos días de tararear un magnífico estribillo de Los Hermanos Dalton
"Son nuevas caras ;
Para una misma cruz;
Nuevas caras;
Vieja cruz"
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